A partir de los 6 o 7 años (según el tamaño) comienza un nuevo estadio en la vida de los perros.
Sus requerimientos no son los mismo que en etapas anteriores y es muy importante acompañarlos con un cambio en su dieta para evitar desbalances. A partir de esta edad se recomienda acortar los intervalos entre controles veterinarios, siendo de preferencia dos visitas anuales.
Recordemos que la detección temprana de cualquier afección puede marcar una gran diferencia en el tratamiento, la posible recuperación o el retraso de la velocidad con la que avanzan ciertas enfermedades (artrosis, afecciones renales, enfermedad periodontal).